Sepa cómo lidiar con esta época del año y algunos de sus excesos alimenticios.
La Navidad es un tiempo ideal para compartir con los seres queridos; sin embargo, cuando digo “compartir”, no me refiero solo a aspectos positivos, sino también a los desastres de alimentación. Es por esta época del año que empezamos con un peso y terminamos con 2 o 3 kilos de más. Diciembre es el mes del desastre metabólico y enero, el del arrepentimiento. Existen comidas y productos alimenticios clásicos de la Navidad, tales como el panetón y chocolate, el cerdo y pavo al horno, el vino y el champagne, etc., por lo que debemos tener cuidado con lo que consumimos y, en especial, cuánto ingerimos.
Cuatro pasos para evitar la catástrofe:
1. Reforzar la hidratación.
Es necesario consumir agua sin saborizantes, colorantes ni otros aditivos. Hay una fórmula para saber cuántos vasos de agua debe tomar cada persona: peso/7 = N° vasos de agua de 250 ml. Antes de ir a una reunión toma 2 vasos de agua para activar el metabolismo, esto hará que la comida se utilice como energía y no se almacene como grasa.
2. Hacer una pausa obligatoria.
Cuando la glucosa y la insulina se elevan varias veces se produce la grasa corporal, entonces cuando vas a una reunión evita comer varias veces. Debes tomarte una hora para comer todo lo que gustes, pasada esa hora evita comer para volver a activar el proceso de producción de grasa por la comida.
3. Consumir más magnesio y potasio.
Aumentar tu consumo de magnesio (espinacas, acelgas, almendras, semillas de girasol, ajonjolí, cacao, pecanas, etc.) y potasio (menestras, espinacas, plátanos, betarraga, brócoli, etc.) te ayudará a controlar tus niveles de ansiedad. Los jugos o extractos de vegetales verdes son una excelente opción de magnesio y potasio.
4. Dormir bien.
Una de las causas del estrés es la falta de sueño placentero. Cuando hay estrés aumenta el nivel de glucosa y eso hace subir de peso. Para dormir bien por la noche, debes respirar bien por la mañana, el oxígeno causa combustión y eso ayuda a adelgazar.
