Acciones responsables. Mediante la instalación y uso de sistemas automatizados puede lograrse una reducción sustancial en el gasto económico y energético en la empresa.
Los cambios experimentados por la sociedad en las últimas décadas han conducido a que las empresas tiendan a volverse más responsables en relación al control del gasto, tanto económico como energético. Para ello existen alternativas renovables ligadas, por ejemplo, a la energía fotovoltaica, como la instalación de plantas solares que contribuyen considerablemente a reducir la huella ecológica. Otra opción también muy extendida está relacionada con la domótica.
El usuario puede así reducir el consumo de recursos haciendo de su entorno un ambiente de mayor sostenibilidad mediante el ahorro de agua, electricidad y combustibles. La domótica avanza día a día con el objetivo de hacer más confortable la vida de sus usuarios y reducir en lo posible el impacto ambiental cotidiano.
Mediante la instalación y uso de sistemas automatizados puede lograrse una reducción sustancial en el gasto económico y energético en la empresa. La domótica contribuye al consumo responsable mediante una serie de sistemas que permiten controlar la iluminación, monitorizar el funcionamiento de determinados dispositivos, controlar equipos, programar sistemas o controlar la intensidad de la climatización, así como su aplicación por áreas.
Todos estos sistemas contribuyen a un ahorro energético que, indudablemente, se refleja en la economía de la empresa. Además, también fomentan acciones responsables con el Medio Ambiente al permitir controlar el gasto de recursos, determinando y consumiendo solamente los necesarios para cada acción. Unida a una eficiente central solar (u otra forma de energía renovable), la domótica permite una gestión personalizada y responsable de los elementos de la empresa, consiguiendo, por ejemplo, aplicar la potencia eléctrica necesaria a cada uno de ellos.